martes, 11 de octubre de 2011

Micro relatos y micropoemas

Te Amaré Hasta la Muerte

Descendía por la colina sobre la que se posaba la granja Santoro; sus pies aplastaban las hojas que ya habían caído por la entrada del otoño. Era apenas un jovencito y estaba descubriendo el amor, ese que llenara los huecos de su alma, pues había quedado huérfano. Llego un día a visitar a la bella joven dueña de sus pensamientos para demostrarle sus intenciones, pero ella lo rechazo una y otra vez, casándose con el extranjero recién llegado. Su vida transcurrió mirando entre las paredes a ese amor que nunca llegó.

De Nadie Más

Sí, te amé hasta ayer; tu cuerpo me hacia vibrar y tus manos eran mi elíxir de vida. Derramaste una lágrima al decirme que habías encontrado a alguien más. Nunca me sentí tan estúpido al darme cuenta de que nunca fuiste para mí. Creé un mundo en mi imaginación donde nos fundíamos en un solo ser y tú eras yo y yo era tú. Tu piel suave llegaba a rozar la mía y me derretía como hielo al fuego; luego sentí tu sangre correr cerca de mí: ya no vivirás, pues no quiero que seas de alguien más.

Porcelana y fuego: tu piel roza mi mano y quema. Acércate un poco más, amor.

Yerta, fría, yace boca abajo abatida por las balas. Su hijo le grita: ¡despierta mamita!

No hay comentarios:

Publicar un comentario